En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, queremos denunciar este tipo de violencia como una de las manifestaciones más claras de subordinación y desigualdad de las relaciones de los hombres sobre las mujeres.
La violencia física y la violencia sexual mata a las mujeres. La trata de seres humanos, como puede ser la esclavitud o la explotación sexual, la mutilación genital femenina o la violencia vicaria perpetua esta violencia contra las mujeres.
No hay que olvidarse, además, que esta violencia también se produce en lo cotidiano. En lo más cercano: en el maltrato psicológico de un compañero sentimental, en el acoso callejero, en las burlas, en los abusos de poder, etc.
Esta violencia machista se produce a causa de fenómenos estructurales en tanto que son el resultado del sistema de organización de la sociedad. Y en esta relación desigual, hay un factor que no se suele destacar, y que, desde la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, nos gustaría recordar un año más.
En este sistema desigual en el que gran parte de las mujeres han sufrido, en algún momento de su vida, algún tipo de violencia machista, las grandes olvidadas son las mujeres en situación de pobreza y / o exclusión social. Olvidadas por ser mujeres y migrantes, gitanas, con problemas de salud mental, con patología dual, etc. Es decir, mujeres invisibilizadas día a día.
Nos gusta recordar desde la Red que la pobreza y la exclusión social son situaciones multicausales y multidimensionales. Lo vemos en el caso de la violencia machista. Por ejemplo, una mujer en situación de pobreza, por falta de autonomía económica puede estar en una situación de violencia y no poder salir de ella por la dependencia económica que le une a esa persona.
Al mismo tiempo, una mujer víctima de violencia machista puede llegar a encontrarse en una situación de exclusión social. Por ejemplo, las mujeres que se ven obligadas a salir de sus hogares por la violencia sufrida y acaban en una situación de calle donde están más expuestas a la vulnerabilidad que supone no tener un hogar.
Necesitamos acabar con esto. Creemos necesario trabajar de manera conjunta entre todos los agentes implicados en la construcción de un sistema de protección que ponga en el centro a las mujeres en situaciones de exclusión.
Se debe garantizar la protección a las mujeres en situaciones vulnerables que han sufrido, que sufren o que pueden llegar a sufrir una situación de violencia, asegurando su derecho a una accesibilidad integral de los recursos para una plena inclusión. En esa atención integral son necesarias políticas públicas integrales en vivienda, programas de empleo, etc.
Y, por supuesto, se debe trabajar de manera conjunta para romper las estructuras de exclusión que perpetúan la violencia machista.
Un año más, repetimos que la pobreza tiene nombre y rostro de mujer. Un año más, decimos no a la violencia machista. Nos queremos libres, sin miedo y sin violencia.
Firma: Grupo de Trabajo de Género. Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social